jueves, 23 de septiembre de 2010

QUE DAÑO ME HE HECHO YO...

Sin una explicación. Sin palabras. Caminando rumbo a la Universidad me acordaba de tantos recuerdos vividos ahí. Amigos en las mesitas, los martes con Virginia después de inglés, y tantas historias que viví en ese hermoso lugar. Difícil fue pasar por ahí, y no acordarme de la soledad que tengo, de la desolación en la que vivo, y de la cual en mucha parte, la culpa la tengo yo.

No cabe duda, que si bien he luchado por tener lo que quisiera, no me ha salido todo bien. En la familia y en la escuela he cumplido. En el amor, es donde estoy vacío. Me dediqué durante algún tiempo a culpar a una mujer de algo en lo que yo tuve mucho que ver. No la comprendí, no entendí su forma de ser, y su manera de quererme, y ojala pueda perdonarme y ser feliz.

También culpo a mi inocencia, a mi inexperiencia, y a mi inmadurez de no haber tenido una relación, Dios sabe que quería que ella fuera para toda la vida, y mi abuela (q.e.p.d) también lo sabía, pues en una iglesia se lo dije, y le prometí que haría todo porque ella se quedara conmigo, pero abuela perdóname, no fui capaz de lograrlo, por favor PERDÓNAME.

Ahora, se vienen pasos importantes, como la Titulación y el anhelado viaje a Dallas, de toda mi vida, pero ¿por qué ahora?, cuando mi corazón está totalmente vacío, cuando no existe una esperanza de nada, cuando no tengo una motivación sincera para seguir aquí. Eso no implica, que no vaya a cumplir, algo que haré por mis padres, mi hermana, mis amigos, y los que estarán en el examen, seré licenciado, eso lo sé, porque en ese momento sacaré el poco valor que aún me queda para terminar el ciclo estudiantil.

Algunos han admirado al “Hombre a Otro Nivel”, por los logros obtenidos, por su forma de ser, por su alto ego, pero si ellos supieran que ahora a ese, el mismo hombre, le falta corazón, esperanza, y hasta fe, no lo admirarían o felicitarían, como ahora por terminar la tesis, sin antes haber hecho mi examen.

Todo esto, no ha sido más que el reflejo, de la falta que me hace tener corazón, tener inspiración, todo esto sería perfecto, si tuviera amor, si existiera la idea de “mi familia”, no la familia de mi papá, sino “la familia que pudiera yo forjar”.

No me queda duda, a mi este amor que me falta me está matando...pero no he olvidado mis promesas, la promesa de darle a mi familia la felicidad de verme licenciado, a mi primo el ir a Dallas, y a mi hermano David la oportunidad de compartir mi cumpleaños número 23 al ritmo de 70’s y 80’s. Después de ello, no me va a quedar de otra más que irme a otro lugar, porque sólo hay una manera de que mi corazón y mi inspiración me mantengan aquí, y eso es que supiera que en verdad tengo un amor que fuera para toda la vida, algo que sepa que es para siempre, porque sino solo sufriría, y me diría: “Que daño me he hecho yo”.