El esfuerzo fue mucho. Las intenciones, constantes. El móvil lo valía. El motivo no era el correcto.
La posibilidad de conseguir lo que por años se anhelaba, transmitía un sentimiento de valentía que permitía continuar ese camino. No estaba bien. Hay fechas emblemáticas para este tipo de sentimientos. El amor también tiene la suya. Personas se buscan unas a otras para tratar de compartir juntos ese día que el destino dictaba para que todo floreciera. Parecía suficiente pero no lo era. El motivo no era el correcto.
Años de experiencias, emociones, tristezas y pocas alegrías nos regaló esta etapa de la vida donde se buscaba con ahínco una persona afín a la nuestra, la cual compartiera su vida por el tiempo que fuera pero que se hiciera eterno. El motivo no era el correcto.
Hoy, alguien me hizo entender que a veces no valoramos totalmente lo que somos, y las aptitudes que tenemos. Es decir, que el día que nos aceptemos como somos, llegará la persona correcta en el momento correcto. Y ahí, el móvil y el motivo serán correctos.
martes, 14 de febrero de 2012
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Simplemente sé, no más, no menos. Sé.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Me consta que cuando pones tus pensamientos y tus sentimientos en orden, todo fluye mejor. Cuando dejas de buscar, las cosas llegan solas
ResponderEliminarSabes, y el móvil y el motivo serán también correctos cuando sólo exista ese miedo que se equipara al amor , el miedo que se siente igual que cuando te enamoras, ambos en el pecho, en el estómago, en fin, en la parte del cuerpo que más te guste. Porque amar y encontrar a esa otra persona que te acompañará mas no acompletará llegará cuando asi lo requieras y lo quieras desde el fondo de tu alma, sin importar miedos, sin importar condiciones, sin importar mas nada. ;) Saludos Periodista eterno enamorado de la vida.
ResponderEliminarWoW!!! Es bueno darse cuenta de ese tipo de cosas, lo malo son las circunstancias que las provocan, porque sea como sea, salen perdiendo... pero el victorioso es quien se percata de ello. A seguirle, ahora que lo sabes, esperar andando.
ResponderEliminarEl problema de los soñadores es que siempre nos creamos motivos en el aire...pero lo bueno es que nunca dejamos de encontrar por quien construirlos.....Buen texto Axél.
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